Método Canguro


                 
                Método canguro ó Método Madre Canguro ( MMC )   

*Los primeros en presentar este método fueron los doctores Rey y Martínez en Bogotá, Colombia, donde se desarrolló como alternativa a los cuidados en incubadora, inadecuados e insuficientes, dispensados a recién nacidos prematuros que habían superado dificultades iniciales y que necesitaban únicamente alimentarse y crecer. Casi dos décadas de aplicación e investigación han dejado claro que el MMC constituye algo más que una alternativa a los cuidados en incubadora. Se ha puesto de manifestó que el MMC repercute eficazmente en el control de la temperatura, la lactancia materna y el desarrollo de vínculos afectivos referidos a todos los neonatos, al margen de su entorno, peso, edad gestacional y situación clínica.*

 

Cinco millones de niños mueren cada año en el mundo durante el período neonatal y más de 25% de estas muertes están relacionadas con la prematurez y/o el BPN. El mapa de la prematurez se superpone al mapa de la pobreza en el mundo y para el cuidado de los recién nacidos y especialmente el de los niños de BPN es necesaria la utilización de técnicas costosas y sofisticadas.
Estos niños mas frágiles son responsables de buena parte de la mortalidad peri y neonatales en el mundo además de poder presentar a corto o a largo plazo fallas en el desarrollo cognitivo, social, neuro-comportamental y de vinculación afectiva padres/hijo.

Los grandes avances tecnológicos que han caracterizado la neonatología en los últimos 40 años, han resultado en una mejoría importante en esta mortalidad y morbilidad del neonato de alto riesgo. Pero en el mismo tiempo este desarrollo se ha visto acompañado de la observación de un alto nivel de stress a nivel emocional y psicológico en la familia del neonato enfermo. Además el neonato de alto riesgo está expuesto a procedimientos repetidos que implican dolor, técnicas invasivas, ausencia de ciclos de luz-oscuridad, monitoría continua y examen físico frecuente y otros procedimientos, que tienen por resultado alteraciones fisiológicas significativas, como cambios en la presión arterial, alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral, hipoxia y otros comportamientos asociados con estrés. Se ha encontrado incluso, asociación con el solo contacto físico y manifestaciones fisiológicas de stress igual que con el dolor.


Por esta razón, ya existen en varios países desarrollados unidades con alta tecnología que a su vez cuentan con un ambiente cálido y emocionalmente apropiado, que favorece la interacción del niño crítico con sus padres. Este cuidado neonatal humanizado es un ejemplo de transformación de la aproximación médica al neonato enfermo y su familia. Esta modalidad de cuidado humanizado, no busca suplantar el cuidado médico tecnológico necesario para nuestros niños. Se plantean como aliadas de este y de gran valor para la mejoría de la calidad de vida de estos infantes.
El Método Madre Canguro (MMC) es una estrategia de práctica humanizada y que se fundamenta en recurso humano experto y en el empoderamiento de la madre y la familia además de permitir una utilización más racional y económica de los recursos técnicos y científicos necesarios para el cuidado de estos niños tan frágiles. Su eficacia, seguridad, refinamiento vienen siendo establecidas gracias a los resultados de investigaciones científicas adelantadas en diversas partes del mundo por diferentes grupos; muchas de las más significativas desde el punto de vista clínico (y probablemente las únicas que evalúan todos los componentes de la intervención madre canguro), han sido realizadas por nuestro grupo de investigación en Colombia desde 1989.

           

 

          ¿QUÉ QUIERE DECIR MÉTODO MADRE CANGURO?

El uso en la literatura científica y en la jerga del personal de salud, de los términos método, programa e intervención es impreciso, lo que genera algún grado de confusión. Para efectos de claridad hemos adoptado las siguientes definiciones de términos:
a. El método madre canguro es un conjunto de acciones e intervenciones definidas, organizadas, planeadas para el cuidado del prematuro utilizando el contacto piel a piel;
b. La intervención madre canguro esta formado de una serie de componentes que se aplican de una forma organizada y sistemática, siguiendo un método definido;
c. El programa madre canguro es la aplicación de la intervención canguro con un equipo de personal de atención en salud debidamente entrenado y organizado, dentro de una estructura física y administrativa definida.
Posición Canguro.
Contacto piel a piel entre la madre y el niño, 24 horas al día, colocado en estricta posición vertical, entre los senos de la madre y debajo de la ropa. Las madres son quienes satisfacen de manera directa las necesidades vitales y emocionales del niño: mantienen la temperatura del bebé al menos tan efectivamente como una incubadora y también son la fuente principal de alimentación y estimulación. Muchos estudios han mostrado que la temperatura, la oxigenación, la frecuencia cardiaca y otros parámetros fisiológicos se mantienen normales en la posición canguro. El bebé puede ser alimentado en cualquier momento sin salir de la posición. Cualquier otra persona (el padre por ejemplo) puede compartir el papel de la madre cargándolo en posición canguro. Para dormir hay que hacerlo en posición semi-sentada. La posición canguro se mantiene hasta cuando el niño no la tolera más y regula su temperatura apropiadamente.

 

 

                               Variables de la posición Canguro

                       

En diferentes instituciones de salud que enfrentan problemáticas distintas, se han desarrollado variables de la posición canguro, principalmente en tres aspectos:
• momento de iniciación: en el post-parto inmediato hasta el cuidado mínimo pasando por la unidad de cuidados intensivos en niños estables, o incluso como parte de las maniobras de estabilización temprana;
• duración de la intervención: por ejemplo sólo durante la hospitalización y el niño es dado de alta fuera de la posición canguro;
• continuidad de la posición: se coloca de forma intermitente, por períodos de minutos a pocas horas al inicio del MMC en un niño frágil pero estable buscando fortalecer el vínculo madre-hijo y la lactancia materna.
Cual sean el momento de inicio, la duración o la continuidad de la posición canguro todas pueden ser identificadas con variantes del MMC mientras la definición descrita previamente sea respectada y que la meta sea de aplicarla lo mas tiempo posible. Definitivamente no se puede hablar de MMC si no hay posición canguro involucrada.
Otras aproximaciones que involucran a los padres en el cuidados de sus recién nacidos frágiles y buscan humanizar la neonatología, pero en las cuales el niño no es sostenido en posición canguro (ej. masaje, alzar al niño, lactarlo, etc.) no forman parte del abanico de intervenciones que puedan identificarse con la Intervención Madre Canguro.


                       


                             Alimentación Canguro

La fuente fundamental de la nutrición del niño es la lactancia materna, cada vez que es posible. La lactancia materna se puede realizar por succión directa o por administración de leche de su madre previamente extraída. Siempre se suplementa con vitaminas. La meta es obtener una ganancia de peso al menos como la del desarrollo intra-uterino (15 gr./Kg./día hasta el término) De acuerdo con el progreso pondo-estatural del niño, y después de haber eliminado toda patología, se puede suplementar la lactancia materna con fortificación de la leche materna o complementarla con leche de fórmula para prematuros.
Cuando la posición canguro se ofrece a niños que aún no pueden succionar y deglutir, o que están recibiendo nutrición parenteral o por gastroclisis, o en aquellos otros casos en los que no hay posibilidad de lactancia materna (niño dado en adopción y mantenido en canguro por padres adoptantes, fallecimiento de la madre, contraindicaciones para la lactancia absolutas o relativas), este componente del MMC no se puede dar, pero el cuidado ofrecido al niño puede seguir siendo considerado como una Intervención Madre Canguro, si se está empleando adecuadamente la posición canguro y se realiza el monitoreo estricto de su crecimiento.
Políticas de salida y seguimiento canguro 

 

La utilización del MMC permite transferir gradualmente las responsabilidades del cuidado físico y emocional del niño desde el personal de salud a la madre y su familia (y todo proveedor de la posición canguro).
Como la posición canguro continua permite que el niño pueda regular adecuadamente la temperatura y esté permanentemente bajo el cuidado y la observación directa del proveedor de la posición, permite “desmedicalizar” el cuidado del niño más tempranamente que lo que se logra si el niño es mantenido en una incubadora o una cuna caliente.
Criterios de salida
Esto lleva a que se pueda considerar el egreso del niño de la unidad de recién nacidos a un alojamiento madre-hijo canguro o a la casa bajo unos criterios de salida estrictos.


Criterio de salida para el alojamiento madre-hijo canguro:
• Independientemente del peso o de la edad gestacional pero tan pronto como presenten una adaptación canguro exitosa (a la posición y a la nutrición de parte de la madre y del niño);


Criterios de salida para el manejo canguro en casa:

• Independientemente del peso o de la edad gestacional pero tan pronto como presenten una adaptación canguro exitosa (a la posición y a la nutrición de parte de la madre y del niño);
• Si tienen una familia dispuesta y en capacidad para aplicar las reglas del programa canguro en casa y las políticas de seguimiento.
Seguimiento canguro y seguimiento de alto riesgo
Una vez en casa los niños se mantienen en posición canguro hasta cuando la rechacen (generalmente hacia las 37 semanas de edad gestacional). Después de la salida los niños son controlados diariamente, con monitorización de peso, hasta cuando recuperan su peso de nacer y obtienen una ganancia de peso diario de 15 g/kg/día. Posteriormente se realizan controles semanales hasta cuando completen el término (40 semanas de edad postconcepcional). Esto constituye el cuidado mínimo neonatal ambu latorio en oposición al tradicional cuidado mínimo intrahospitalario. Este seguimiento incluye un tamizage oftalmológico, neurológico y medicamentos profilácticos, vitaminas, hierro etc., según la necesidad de cada niño y según los protocolos de las instituciones.

 

Después que cumplen el termino ( 40 semanas de edad post concepcional) se instaura un seguimiento clínico cercano (como para niños de alto riesgo), hasta que lleguen a 1 año de edad corregida, con tamizaje optométrico, audiológico, neurológico y de desarrollo psicomotor. Se hace un control estricto de las curvas de crecimiento somático, aplicación de vacunas y se trata de evaluar la morbilidad infecciosa hasta los 12 meses de edad corregida. Se vigila y registra cuidadosamente la asistencia a las consultas y en caso de no asistencia la trabajadora social por medio de llamadas intenta recupera al paciente y si es necesario se efectúa una visita domiciliaria.
En los niños oxígeno-dependientes, se monitoriza la saturación de la hemoglobina con oximetrías dinámicas (en reposo, succión y sueño) inicialmente diarias, y luego semanal con control médico incluido cada dos semanas, con el fin de hacer un manejo adecuado y suspensión oportuna de la administración de oxígeno suplementario en estos pacientes ambulatorios particularmente vulnerables.

 

CONCLUSIÓN:

Para los profesionales de salud y los estudiantes en formación, el Método Madre Canguro proporciona una experiencia de trabajo multidisciplinario, incluyendo los padres como protagonistas para el futuro de su niño desde el primer momento.
La meta más importante en la implementación del Método Madre Canguro en una institución de salud es la humanización de la Neonatología en todos las etapas de cuidado del niño prematuro. El Método Madre Canguro busca ofrecer un servicio de salud humanizado de alta calidad, oportuno e integral al binomio madre-hijo en su entorno familiar. Es imperativo brindar a este frágil neonato la mejor calidad posible de cuidado médico especializado, no solo desde el punto de vista biomédico y tecnológico, sino también desde una perspectiva psicológica, emocional y humana.
En muchos hospitales donde estos cuidados son práctica habitual se le facilita a la madre lo necesario: un lugar cómodo y tranquilo para recostarse y poner al bebé erguido al pecho, sostenido por una faja elástica o por la propia ropa de la madre. Al ser bebés de muy bajo peso no hace falta un portabebés elaborado, una banda de tela, la propia ropa de la madre o sostenerlo con las manos y taparlo con una mantita es suficiente, ya que además no se camina con ellos. Cuando el bebé crece y la madre empieza a desplazarse con él hay que asegurarse de usar un portabebés adecuado, que provea el sostén necesario asegurando la postura correcta**.

              

                       Posición correcta del bebé prematuro:

Madre en posición semi sentada 
Bebé erguido en posición ranita sobre el torso de la madre y cabeza hacia un lado (se alternará el lado tras cada toma). 
Madre y bebé tienen contacto piel con piel. El bebé puede ir sólo con pañal o con una ropita abierta por el pecho para facilitar el contacto. 
La madre sostiene al bebé con sus brazos, ayudada por su ropa o con un portabebe adecuado